Vida sencilla y sin estrés para tu salud y el medio ambiente
Una vida minimalista no solo implica vivir con pocas cosas, es un estilo de vida con más responsabilidad con uno mismo y con el planeta. Además de ayudar con temas de finanzas, incorpora el tener nuevos hábitos más sencillos de vida ya que puedes descartar lo que no necesitas y enfocarte en lo esencial.
Cambiar de hábitos puede llegar a ser complicado pero nada es imposible al tratarse de tener una vida más sencilla y descomplicada en la que se beneficia tu salud y el medioambiente.
Vivir con poco es un concepto que no está hecho para todos debido a que puede ser difícil dejar el consumismo.
Conecta con la naturaleza
Querer cambiar un estilo de vida de consumo a una vida minimalista se logra aceptando cada cambio, poco a poco, con paciencia y conciencia. Si está dentro de tus planes de vida hacer este cambio puedes empezar con estos hábitos:
- No comprar por impulso, es el hábito más claro que se debe tomar en cuenta para una vida más simplificada, estar consciente de que esa compra sea por necesidad y no por impulso para evitar acumular objetos innecesarios en nuestro espacio.
- Saber decir no de manera firme y amorosa sin caer en ser grosero. De esta forma te liberas de situaciones que no aportan valor a tu vida.
- Es importante, limpiar o depurar espacios de objetos que no usas, soltar emociones negativas, alejarte de personas tóxicas, dejar malos hábitos y cualquier cosa o situación que no aporte en tu vida.
- Descansar 8 horas ayuda a la salud y permite que cada mañana al despertar se obtenga más energía para disfrutar plenamente de la rutina de cada día.
- Conecta con la naturaleza lo que más puedas ya sea con los rayos del sol, la lluvia, las plantas, la playa o a una montaña que te libere y te recargue de energía.
- Sé agradecido cada día, cada momento por esas pequeñas o grandes cosas que te ofrece la vida.